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Una familia cubana frente a su hogar, rodeada de símbolos que representan servicios básicos como educación, salud y vivienda, ilustrando el acceso a bienes y servicios fundamentales no monetarios en Cuba.
Una familia cubana frente a su hogar, rodeada de símbolos que representan servicios básicos como educación, salud y vivienda, ilustrando el acceso a bienes y servicios fundamentales no monetarios en Cuba.
Cuba • desigualdad • bienestar • bienes no monetarios • desarrollo económico • servicios sociales • índice BSF • reformas económicas

Desigualdad y bienestar en Cuba: Un análisis más allá del dinero

Lucy Debot

En un estudio pionero sobre el desarrollo económico y social en Cuba, se ha analizado la distribución del bienestar desde una perspectiva no monetaria. Este enfoque innovador examina el acceso a bienes y servicios fundamentales, revelando tendencias sorprendentes en la desigualdad cubana entre 2006 y 2014. El artículo destaca la importancia de considerar factores más allá de los ingresos para comprender verdaderamente el bienestar en una sociedad única como la cubana.

Introducción

Gran parte de la literatura sobre desarrollo económico y social, especialmente en las sociedades industrializadas occidentales, se ha centrado desde el inicio en la cuestión de la riqueza y su distribución. El uso de variables monetarias —típicamente, ingresos y gastos— siempre ha prevalecido en este programa de investigación. Sin embargo, el uso de variables monetarias tiene límites, algunos de naturaleza teórica y sustantiva y otros de naturaleza más empírica y de medición.

Una crítica teórica y sustantiva que se ha hecho al uso exclusivo de las variables monetarias en los estudios sobre la distribución de la riqueza proviene de la literatura sobre el desarrollo y la economía del bienestar, cuyos fundamentos éticos y filosóficos han sido profundamente influenciados por las contribuciones pioneras de Sen (1970) y Rawls (1971). De hecho, ahora es casi unánime entre académicos y profesionales el consenso de que los niveles de desarrollo de un país y la riqueza y el bienestar de un individuo deben evaluarse con un enfoque multidimensional que incluya los ingresos monetarios, pero también las libertades y oportunidades para satisfacer las necesidades humanas fundamentales.

Este artículo se centra en el tema del acceso a bienes y servicios básicos no monetarios ni alimentos que, junto a otros, representan la premisa para el desarrollo humano en Cuba. Es el primer intento de analizar la distribución de esta forma particular de riqueza a nivel nacional para el periodo comprendido entre 2006 y 2014, enfocado en bienes y servicios fundamentales no monetarios ni alimentos cuyo acceso en Cuba está regulado por mecanismos no comerciales.

El caso de Cuba

En Cuba, la mayoría de las materias primas, infraestructura y servicios sociales, como salud, educación y seguridad, entre otros, son producidos o importados y distribuidos por empresas o instituciones estatales a precios subsidiados o con precios muy bajos que, por estas razones, difieren significativamente de lo que se observa en los mercados internacionales. El acceso libre o casi gratuito a bienes y servicios básicos está regulado por la universalidad: todos los ciudadanos y residentes pueden acceder a ellos independientemente de su posición en el mercado laboral.

Durante la primera mitad de la década de 1990, forzado por la grave crisis económica causada por el colapso del bloque soviético, el gobierno cubano implementó algunas reformas económicas destinadas a introducir mecanismos de mercado en algunos sectores específicos de la economía y a contener los gastos públicos del Estado. Unos años más tarde, impulsado por la crisis económica internacional de 2007-2008, Raúl Castro relanzó otro proceso de reformas económicas y sociales más coherente y ambicioso, llamado "proceso de actualización del modelo económico y social".

Mediciones de distribución de bienestar

Como se mencionó arriba, el uso de variables monetarias para el análisis de la renta, los ingresos y su distribución trae consigo límites empíricos y de medición, además de los de tipo teórico. A fin de superar estas dificultades, se han desarrollado nuevos índices de bienestar y pobreza basados en la posesión de bienes no monetarios y métodos de estimación alternativos para el cálculo de los índices tradicionales.

Teniendo en cuenta la situación de Cuba descrita, un análisis de la distribución del bienestar en Cuba basado exclusivamente en el uso de variables monetarias (ingresos o gastos del consumidor) resulta poco claro. De hecho, al estar los salarios estancados y ser insuficientes para cubrir las necesidades básicas, el bienestar se obtiene combinando los salarios con otros tipos de recursos: fuentes adicionales de ingresos, a menudo ilegales —y por lo tanto no declaradas en las encuestas—, y los servicios y bienes esenciales proporcionados por el Estado.

Datos y métodos

El objetivo principal de este artículo es ofrecer un análisis de la distribución del bienestar en Cuba para el periodo 2006-2014, centrado en el acceso a bienes y servicios fundamentales no monetarios ni alimentos. Para este propósito, hemos utilizado datos de fuentes institucionales que contienen una amplia gama de informaciones sobre las familias cubanas y que se encuentran en la encuesta Multiple Indicator Cluster Surveys (MICS-UNICEF).

Utilizando los datos MICS, nuestro estudio es, por lo tanto, el primer intento de construir un índice de bienestar, entendido como el acceso a los bienes y servicios fundamentales no monetarios, que hemos denominado índice de bienes y servicios fundamentales o BSF para Cuba a nivel nacional. Con este propósito, hemos seleccionado once variables disponibles en las tres encuestas de muestra MICS-UNICEF de 2006, 2011 y 2014.

Como las variables utilizadas son categoriales (ordinales y dicotómicas), creamos el índice BSF aplicando el análisis de componentes principales (ACP) en las matrices de correlación poliserial. Aplicando este procedimiento hemos obtenido un índice de bienestar que utiliza pesos generados con el ACP en matrices de correlación policóricas de un conjunto de variables.

Resultados

El análisis descriptivo con una perspectiva temporal-histórica de las variables seleccionadas en las tres encuestas (2006, 2011 y 2014) muestra algunas características esenciales de la paradoja cubana: Cuba tiene estadísticas sociales comparables con las de los países industrializados, a pesar su economía pobre.

Utilizamos el índice McKenzie para analizar la distribución del bienestar estimado con el índice BSF que construimos a nivel de hogar. Este índice ha revelado un aumento modesto durante el subperiodo 2006-2011 ya que era de 0.65 en 2006 y alcanzó un 0.67 en 2011, para luego, en el siguiente subperiodo, ser de 0.63 en 2014 (más bajo que en 2006). En otras palabras, nuestros resultados indican que, entre 2006 y 2014, hubo una tendencia decreciente no monótona de la desigualdad de bienestar entendida en términos de acceso a bienes y servicios fundamentales no monetarios.

Discusión y conclusiones

Nuestro estudio ofrece, por primera vez en los últimos años, un análisis de la tendencia en la década anterior de las desigualdades en el acceso a bienes fundamentales no monetarios en Cuba. Nuestros principales resultados sugieren que la desigualdad en el acceso a los bienes fundamentales tendió a disminuir en 2006-2014; sin embargo, la disminución es modesta y no monótona porque ha crecido la desigualdad en la primera parte de este periodo, es decir, entre 2006 y 2011.

Nuestros resultados pueden parecer sorprendentes en comparación con los de estudios previos que muestran un aumento en los niveles de desigualdad de los ingresos o un deterioro en las áreas de igualdad. Sin embargo, aunque modesta, la tendencia decreciente en la desigualdad respecto al acceso a los bienes fundamentales que hemos hallado no contradice lo sugerido por dichos estudios. De hecho, esta contradicción es solo aparente, ya que hablamos de fenómenos que se arraigan en distintas esferas de la economía cubana que son casi completamente independientes entre sí.

Solo un análisis completamente multidimensional de la desigualdad en Cuba, que por lo tanto incluyese bienes monetarios y no monetarios, permitirá comprender mejor las tendencias en curso, así como las relaciones entre las diferentes dimensiones del bienestar. Desafortunadamente, aún no ha sido posible llevarlo a cabo porque el acceso a los datos de la encuesta de consumo de los hogares no es público.

Fuente: Schettino, F., Romanò, S., Gabriele, A., & Echevarría León, D. (2022). Cuba: reformas y bienestar. Un análisis de los bienes no monetarios. Perfiles Latinoamericanos, 30(59). https://doi.org/10.18504/pl3059-015-2022