En los últimos años, España ha experimentado una serie de cambios significativos en sus políticas de permiso de paternidad. Entre 2017 y 2021, el país implementó varias extensiones que aumentaron gradualmente la duración del permiso de paternidad, pasando de dos semanas a dieciséis. Estas reformas tenían como objetivo fomentar una mayor participación de los padres en el cuidado infantil y promover la igualdad de género tanto en el hogar como en el mercado laboral. Sin embargo, hasta ahora, se sabía poco sobre los efectos de estas políticas en el desarrollo temprano de los niños.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Barcelona School of Economics (BSE) arroja luz sobre este tema crucial. Utilizando datos de encuestas de 5,000 niños menores de seis años en España, los investigadores analizaron el impacto de las extensiones del permiso de paternidad en el desarrollo infantil temprano. El estudio empleó un diseño de investigación de diferencias en discontinuidades, basado en la fecha de nacimiento de cada niño y utilizando cohortes nacidas en años sin reformas como grupos de control.
Los resultados del estudio son sorprendentes y potencialmente preocupantes. En primer lugar, los investigadores encontraron que las extensiones del permiso de paternidad llevaron a aumentos significativos en la duración del permiso tomado por los padres. Esto confirma que la política logró su objetivo inmediato de aumentar la participación de los padres en el cuidado infantil durante el primer año de vida del niño.
Sin embargo, el hallazgo más impactante fue que la elegibilidad para cuatro semanas adicionales de permiso de paternidad condujo a un aumento significativo del 12 por ciento en la fracción de niños con retrasos en el desarrollo. Este efecto negativo es robusto y considerable, y se manifiesta principalmente en un deterioro de las habilidades de comunicación, motricidad gruesa y habilidades personales-sociales.
Es importante destacar que estos efectos negativos se concentran en el extremo inferior de la distribución de habilidades infantiles, sin alterar el desarrollo promedio de los niños en la muestra. Esto sugiere que los niños más vulnerables pueden ser los más afectados por estos cambios en la política de permisos parentales.
Los investigadores exploraron dos conjuntos de mecanismos potenciales que podrían explicar estos resultados inesperados. En primer lugar, se centraron en los meses iniciales de vida del niño. El análisis reveló que los padres toman aproximadamente 1.2 semanas de las dos semanas adicionales de permiso de paternidad resultantes de las reformas mientras la madre también está de permiso, mientras que las 0.8 semanas restantes se toman después de que la madre ha vuelto al trabajo. Esto significa que el permiso de paternidad adicional aumenta el tiempo que el niño pasa solo con el padre, mientras que también reemplaza el tiempo a solas con la madre por tiempo pasado con ambos padres.
En segundo lugar, el estudio encontró que los niños en hogares tratados tienen casi 17 puntos porcentuales menos de probabilidad de asistir a cuidado infantil formal y pasan menos horas en este tipo de cuidado. Este hallazgo es significativo y robusto a pruebas de hipótesis múltiples.
Los resultados de este estudio sugieren que los efectos de las políticas de permiso parental en los niños dependen crucialmente de la calidad del cuidado parental en comparación con los modos alternativos de cuidado infantil. Los autores concluyen que el permiso de paternidad más largo puede haber llevado a un reemplazo de modos de cuidado infantil de mayor calidad (como el cuidado materno exclusivo o el cuidado infantil formal) por modos de menor calidad.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para la política pública. Sugieren que puede haber altos rendimientos en las inversiones en habilidades parentales de los padres. Las políticas destinadas a promover la participación de los padres en las actividades de crianza de los hijos podrían complementarse con intervenciones dirigidas a fortalecer las habilidades parentales, especialmente entre los padres.
El estudio utilizó datos de una encuesta en línea de 5,000 hogares con niños menores de seis años, realizada en febrero de 2022 en España. Los investigadores emplearon el Cuestionario de Edades y Etapas (ASQ-3) para medir el desarrollo infantil en cinco áreas: comunicación, motricidad fina y gruesa, habilidades sociales y resolución de problemas.
El diseño de investigación se basó en un enfoque de diferencias en discontinuidades, aprovechando el hecho de que la elegibilidad para el permiso de paternidad extendido se basaba en fechas de corte precisas para las fechas de nacimiento de los niños. Este enfoque permitió a los investigadores comparar los resultados de los niños nacidos justo antes y después de cada fecha de corte de elegibilidad, utilizando cohortes nacidas en los mismos meses pero no afectadas por las reformas como grupo de control.
Es importante señalar que el estudio tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, los datos se basan en informes de los padres y pueden estar sujetos a cierto grado de error de medición. Además, los efectos a largo plazo de estas políticas aún no se han determinado y requerirán un seguimiento adicional.
En conclusión, este estudio proporciona evidencia crucial sobre los efectos complejos y potencialmente no deseados de las políticas de permiso parental. Subraya la importancia de considerar cuidadosamente la calidad del cuidado infantil al diseñar políticas familiares y sugiere que las intervenciones adicionales para mejorar las habilidades parentales podrían ser necesarias para maximizar los beneficios de los permisos parentales extendidos.
Referencia: Farré, L., González, L., Hupkau, C., & Ruiz-Valenzuela, J. (2024). Paternity Leave and Child Development. BSE Working Paper 1455. Barcelona School of Economics.