En un giro irónico digno de una novela de Orwell, el Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus ha concluido su investigación de dos años sobre la pandemia de COVID-19, presentando un informe final titulado "Revisión Posterior a la Acción de la Pandemia de COVID-19: Las Lecciones Aprendidas y un Camino Hacia Adelante". Este documento de 520 páginas, que sin duda será lectura obligatoria para los amantes de la burocracia y la incompetencia gubernamental, pretende servir como hoja de ruta para el Congreso, el Poder Ejecutivo y el sector privado en la preparación y respuesta a futuras pandemias. Porque, aparentemente, necesitamos un manual para recordarnos cómo manejar mal una crisis de salud global.
Desde febrero de 2023, el Subcomité ha enviado más de 100 cartas de investigación, realizado más de 30 entrevistas y deposiciones transcritas, celebrado 25 audiencias y reuniones, y revisado más de un millón de páginas de documentos. Un esfuerzo hercúleo que, irónicamente, podría haber sido mejor empleado en la investigación de curas reales o en la mejora de los sistemas de salud.
En un giro digno de una película de espionaje de serie B, el informe sugiere que el COVID-19 probablemente emergió de un laboratorio en Wuhan, China. Entre los argumentos más sólidos a favor de esta teoría se incluye la presencia de una característica biológica en el virus que no se encuentra en la naturaleza, y el hecho de que Wuhan alberga el principal laboratorio de investigación de SARS de China, con un historial de realizar investigaciones de ganancia de función en niveles inadecuados de bioseguridad. Aparentemente, jugar a ser Dios con virus mortales en instalaciones inseguras no es una buena idea. ¿Quién lo hubiera pensado?
El informe también señala que la publicación "The Proximal Origin of SARS-CoV-2", utilizada repetidamente por funcionarios de salud pública y los medios para desacreditar la teoría de la fuga de laboratorio, fue promovida por el Dr. Fauci para impulsar la narrativa preferida de que el COVID-19 se originó en la naturaleza. Parece que incluso en medio de una pandemia global, la política y el control de la narrativa siguen siendo prioridades.
En un despliegue de incompetencia que haría sonrojar incluso al más ineficiente de los burócratas, el informe revela que los gobiernos federales y estatales tuvieron importantes lapsos de coordinación, estaban mal preparados para supervisar la asignación de fondos de ayuda para el COVID-19 y no lograron identificar suficientemente el desperdicio, el fraude y el abuso de los dólares de los contribuyentes durante la pandemia.
El Programa de Protección de Cheques de Pago, que ofrecía un alivio esencial a los estadounidenses en forma de préstamos que podían ser perdonados si los fondos se utilizaban para compensar las dificultades de la era de la pandemia, estaba plagado de reclamaciones fraudulentas que resultaron en al menos 64 mil millones de dólares de los contribuyentes perdidos a manos de estafadores y delincuentes. Aparentemente, repartir dinero sin controles adecuados no es la mejor estrategia financiera. ¿Quién lo hubiera imaginado?
En un giro digno de una comedia de errores, el informe revela que la recomendación de distanciamiento social de "6 pies de distancia", que cerró escuelas y pequeñas empresas en todo el país, fue arbitraria y no se basó en la ciencia. Durante un testimonio a puerta cerrada, el Dr. Fauci testificó que la guía "simplemente apareció". Aparentemente, las políticas de salud pública se crean de la misma manera que las ideas para reality shows de bajo presupuesto.
El informe también señala que no hubo evidencia concluyente de que las máscaras protegieran efectivamente a los estadounidenses del COVID-19. Los funcionarios de salud pública cambiaron de opinión sobre la eficacia de las máscaras sin proporcionar a los estadounidenses datos científicos, causando un aumento masivo en la desconfianza pública. Parece que la coherencia y la transparencia son conceptos demasiado avanzados para nuestros líderes de salud pública.
En un giro irónico, el informe elogia la Operación Warp Speed del presidente Trump como altamente exitosa, ayudando a salvar millones de vidas. Sin embargo, también revela que, contrariamente a lo prometido, la vacuna COVID-19 no detuvo la propagación o transmisión del virus. Parece que incluso las "soluciones milagrosas" tienen sus límites.
El informe también sugiere que la FDA apresuró la aprobación de la vacuna COVID-19 para cumplir con el cronograma arbitrario de mandatos de la Administración Biden. Dos científicos líderes de la FDA advirtieron a sus colegas sobre los peligros de apresurar el proceso de aprobación de la vacuna y la probabilidad de eventos adversos. Fueron ignorados, y días después, la Administración Biden impuso el mandato de la vacuna. Aparentemente, la prisa política triunfa sobre la precaución científica en el mundo de la salud pública.
En un despliegue de destrucción económica digno de una película de desastres, el informe revela que los gobiernos federales y estatales impusieron cierres obligatorios que fueron la causa principal de cierres de negocios temporales y permanentes. Más de 160,000 negocios cerraron debido a la pandemia, con el 60% de esos cierres clasificados como permanentes. Para los negocios que permanecieron o reabrieron, la falta de diversidad en la cadena de suministro exacerbó los desafíos de la era de la pandemia y profundizó las disparidades existentes. Parece que la economía no responde bien a ser apagada y encendida como un interruptor de luz.
El sistema de salud de América también sufrió daños severos por la pandemia de COVID-19. Los pacientes experimentaron una disminución en la calidad de la atención, tiempos de espera más largos, citas médicas más cortas y diagnósticos perdidos. Irónicamente, las medidas destinadas a proteger la salud pública terminaron dañando la atención médica individual.
En un giro digno de una distopía educativa, el informe revela que la "ciencia" nunca justificó los cierres prolongados de escuelas. Los niños tenían pocas probabilidades de contribuir a la propagación del COVID-19 o sufrir enfermedades graves o mortalidad. En cambio, como resultado de los cierres escolares, los niños experimentaron una pérdida de aprendizaje histórica, tasas más altas de angustia psicológica y una disminución del bienestar físico. Aparentemente, mantener a los niños encerrados en casa no es la mejor estrategia educativa. ¿Quién lo hubiera pensado?
El informe también revela que la Administración Biden permitió que una organización política de maestros, la Federación Americana de Maestros (AFT), influyera en la guía de reapertura de escuelas de los CDC. La ex directora de los CDC, Rochelle Walensky, incluso pidió a la AFT que proporcionara lenguaje específico para la guía y llegó a aceptar numerosas ediciones hechas por la AFT. Parece que la política educativa ahora se decide en las salas de juntas sindicales en lugar de en las aulas o los laboratorios de investigación.
En un despliegue de obstrucción digno de una novela de espionaje de mala calidad, el informe revela que la Administración Biden del HHS se involucró en una campaña de varios años de retrasos, confusión y falta de respuesta en un intento de obstruir la investigación del Subcomité Selecto y ocultar evidencia que podría incriminar o avergonzar a altos funcionarios de salud pública. Parece que la transparencia y la rendición de cuentas son conceptos demasiado avanzados para nuestros líderes gubernamentales.
El informe también señala que el Dr. Peter Daszak, presidente de EcoHealth, obstruyó la investigación del Subcomité Selecto proporcionando información públicamente disponible, instruyendo a su personal para reducir el alcance y el ritmo de las producciones, y manipulando documentos antes de liberarlos al público. Además, el Dr. Daszak proporcionó declaraciones falsas al Congreso. Aparentemente, la honestidad y la cooperación son virtudes pasadas de moda en el mundo de la investigación científica financiada por el gobierno.
Fuente: Informe final del Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus, titulado "Revisión Posterior a la Acción de la Pandemia de COVID-19: Las Lecciones Aprendidas y un Camino Hacia Adelante".