Logo PseudoMedios.es
Retrato de Juan Domingo Perón dirigiéndose a una multitud de trabajadores sindicalizados en una plaza pública de Buenos Aires en la década de 1940.
Retrato de Juan Domingo Perón dirigiéndose a una multitud de trabajadores sindicalizados en una plaza pública de Buenos Aires en la década de 1940.
Peronismo • sindicatos • Argentina • Juan Domingo Perón • movimiento obrero • política laboral • trabajadores rurales • CGT • Federación Agraria Argentina

El Peronismo y su influencia en los sindicatos argentinos: Una transformación social y política

Lucy Debot

El surgimiento del peronismo en la década de 1940 marcó un antes y un después en la historia sindical argentina. Juan Domingo Perón, desde su posición en la Secretaría de Trabajo, forjó una alianza sin precedentes con el movimiento obrero, otorgando protagonismo a sectores previamente marginados. Este artículo explora cómo el peronismo transformó las relaciones laborales, tanto en ámbitos urbanos como rurales, y cómo su impacto sigue resonando en la política argentina hasta el día de hoy.

Introducción al Peronismo y su impacto en los sindicatos

El surgimiento de Juan Domingo Perón como líder político en la década de 1940 produjo cambios significativos tanto en la estructura política como en la social de Argentina. El peronismo rompió con las viejas formas de convivencia, trabajo y politización, otorgando un protagonismo sin precedentes a sectores hasta entonces marginados de la escena política, particularmente los sindicatos obreros. Durante este período, el Estado no solo reguló y pautó la concertación de las relaciones obrero-patronales, sino que también extendió su control sobre todas las asociaciones de la sociedad civil. Los colectivos fueron agregados de diferentes maneras, pero siempre bajo el control estatal, configurándose así importantes corporaciones que gestionaban el consenso y administraban el conflicto social en las diferentes esferas de la vida social y económica.

Peronismo y sindicatos urbanos

La alianza forjada entre Perón y el movimiento obrero implicó una innovación estructural en la política argentina. Desde su posición en la Secretaría de Trabajo, Perón se dedicó a asuntos laborales, implementando reformas generales y abordando cuestiones coyunturales. Aunque estas medidas no implicaron cambios estructurales en la economía o el ámbito legal, sí representaron un gran avance económico y social para ciertos sectores de la clase obrera. La política peronista hacia los sindicatos era dual: por un lado, ejercía una coerción moderada y reemplazaba a los sindicatos más opositores; por otro, otorgaba grandes concesiones a los menos militantes.

Tipos de relaciones entre el Peronismo y los sindicatos

Las relaciones entre el Estado Peronista y los sindicatos variaron desde la oposición hasta la lealtad. La oposición provenía principalmente de sectores comunistas, sindicalistas, socialistas y anarquistas que rechazaban el paternalismo de Perón. Estos grupos sufrieron persecuciones y represión, especialmente entre 1943 y 1947. El Partido Laborista, por su parte, representó inicialmente una posición de apoyo crítico, buscando sindicatos fuertes e independientes dentro del régimen peronista. Sin embargo, los conflictos con Perón llevaron a su disolución. Algunos sindicatos, como La Fraternidad, adoptaron una postura liberal de cooperación limitada. El oportunismo fue común en muchos gremios, que se alinearon con el peronismo por los beneficios materiales que ofrecía. Finalmente, la posición de lealtad fue adoptada por varios sindicatos, ya sea por convicción, coerción o acomodamiento a la intrusión del Estado Peronista en las cuestiones gremiales.

Peronismo y sindicatos rurales

En el ámbito rural, la acción de los trabajadores se desarrolló principalmente en torno a tres formas: acciones individuales, actuación sindical bajo la influencia de la CGT, y la Federación Agraria Argentina (FAA). Las acciones individuales consistían en cartas escritas directamente a Perón, solicitando desde la expropiación de tierras hasta la provisión de bienes y servicios para la vida rural. La acción sindical se centraba en los Centros de Oficios Varios, que agrupaban a trabajadores no especializados y tuvieron su auge mientras Perón se desempeñaba en la Secretaría de Trabajo.

Acciones individuales de los trabajadores rurales

Las cartas enviadas por los trabajadores rurales a Perón abarcaban una variedad de pedidos, desde la lucha contra la expulsión de la tierra hasta solicitudes de lotes para cultivar y demandas de bienes relacionados con la vida rural. Estas misivas a menudo servían como catarsis para los trabajadores, permitiéndoles narrar las dificultades de su vida cotidiana y denunciar a caudillos opositores a Perón. Sin embargo, en muchos casos, estas cartas no lograban cumplir los objetivos planteados y se perdían en la burocracia estatal.

Acciones sindicales en áreas rurales

Los Centros de Oficios Varios jugaron un papel crucial en la organización de los trabajadores rurales. Estos centros agrupaban a trabajadores no especializados, asalariados transitorios o estacionales y migrantes. Actuaban como órganos gestores de la mano de obra, fijando los trabajadores rotativos para las cosechas de cereales. Su poder llegó a tal punto que podían establecer e imponer condiciones de trabajo y jornales, un poder que nunca antes habían tenido los trabajadores rurales. Sin embargo, con la promulgación de la Ley 13.020 y la creación de la Federación Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (FATRE) en 1947, estos centros perdieron gran parte de su influencia.

Papel de la Federación Agraria Argentina (FAA)

La Federación Agraria Argentina (FAA) desempeñó un papel importante en la representación de los intereses de los arrendatarios rurales. Con la llegada del Grupo de Oficiales Unidos (GOU) al poder, la FAA intentó influir en el gobierno a favor de una política de arrendamientos favorable a los arrendatarios. La relación de la FAA con el peronismo fue compleja y cambiante. Inicialmente, la FAA confrontó con el peronismo, argumentando que el sector rural financiaba el Primer Plan Quinquenal a través de las políticas de precios del Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI). Sin embargo, a partir del Segundo Plan Quinquenal y el fomento a las cooperativas, la postura de la FAA se acercó más al Estado.

Políticas peronistas hacia los trabajadores rurales

El gobierno peronista implementó varias medidas que beneficiaron al sector agrícola. Entre ellas se destacan el Decreto 14.001 de 1943, que congeló los arrendamientos agrícolas y redujo sus precios, y el Estatuto del Peón de 1944, que estableció condiciones de trabajo para los obreros rurales permanentes. Estas políticas, junto con otras como la creación del Consejo Agrario Nacional en 1940, apuntaban a revisar el sistema de tenencia de la tierra y mejorar las condiciones de los trabajadores rurales. Sin embargo, la tan anunciada reforma agraria nunca se llevó a cabo completamente, lo que generó cierta ambigüedad en la percepción del peronismo por parte de los trabajadores rurales.

Conclusión sobre el impacto del Peronismo en los sindicatos urbanos y rurales

El peronismo tuvo un impacto profundo y duradero en la estructura sindical argentina, tanto en áreas urbanas como rurales. Aunque las medidas adoptadas no representaron un cambio radical en la estructura económica, sí implicaron avances significativos en las condiciones laborales de la clase trabajadora. El peronismo introdujo nuevas formas de relaciones políticas y sociales, no solo entre el Estado y los sindicatos, sino también entre los trabajadores mismos. Modificó el escenario político con la aparición de nuevos actores como los sindicatos y transformó la vida cotidiana de los trabajadores en general. Sin embargo, la relación entre el peronismo y los sindicatos fue compleja y variada, abarcando desde la oposición hasta la lealtad incondicional, pasando por diversas formas de cooperación y oportunismo.

Fuente: XXVII Congreso de la Asociación Latinoamericana de Sociología. VIII Jornadas de Sociología de la Universidad de Buenos Aires. Asociación Latinoamericana de Sociología, Buenos Aires, 2009.