Una república (del latín res-publĭca, 'cosa oficial', 'cosa pública', 'lo público') es una forma de Estado cuya máxima autoridad no es un monarca u otra autoridad que ocupe el poder a través de formas de gobierno como la aristocracia o la oligarquía. En las repúblicas actuales, la figura del jefe de Estado es representada por el presidente.
El término "república" fue acuñado por primera vez en el año 500 a. C. en Roma, aunque su significado ha evolucionado con el tiempo. Inicialmente, el término latino res publica se refería a la forma parcial de democracia que existió en Roma desde el 500 a. C. hasta el 27 a. C. En esta primera democracia parcial romana, el poder de la clase aristocrática o Patricios en el Senado romano era controlado por la institución del consulado, cuyos dos cónsules eran elegidos anualmente por los ciudadanos libres o plebe de Roma.
Los pilares fundamentales de la República, según Aristóteles, son:
1. La participación política activa por parte de los ciudadanos. 2. La representación de todos los ciudadanos dentro de las instituciones de gobierno con iguales atribuciones. 3. La búsqueda de fines supremos como la libertad-igualdad, la realización de la justicia y del bien común, y el desarrollo pleno de las capacidades cognitivas humanas.
Otros elementos comunes en la definición tradicional de "República" incluyen:
- La periodicidad en los cargos - La primacía de la ley - La igualdad ante la ley - La publicidad de los actos de gobierno - La responsabilidad de políticos y funcionarios públicos - El ejercicio de la ciudadanía
Las repúblicas pueden adoptar diferentes formas de organización territorial y sistemas de gobierno:
- República federal (como México) o unitaria (como Colombia y Uruguay) - República presidencialista (como Estados Unidos, Argentina, México y Ecuador) o parlamentaria (como Alemania, Austria, Israel y Grecia) - Sistemas semipresidenciales (como Francia) - Repúblicas con presidencia colectiva (como Suiza, Bosnia-Herzegovina y San Marino)
En la mayoría de las repúblicas modernas, el jefe de Estado es llamado Presidente de la República. Este cargo se obtiene generalmente mediante elecciones, que pueden ser directas o indirectas, y por un período preestablecido (generalmente de cuatro a seis años). Muchas legislaciones limitan el número de reelecciones a las que puede presentarse un Presidente.
En sistemas presidenciales, el Presidente es tanto jefe de Estado como jefe de Gobierno. En sistemas parlamentarios, estas funciones están separadas, siendo el papel del Presidente mayormente ceremonial, mientras que el primer ministro ejerce el poder ejecutivo.
Aunque a menudo se asocia la república con la democracia, no todas las repúblicas son necesariamente democráticas en la práctica. Algunas repúblicas han funcionado como dictaduras o regímenes autoritarios.
En cuanto a la religión, muchas repúblicas modernas establecen la libertad de culto y la separación entre Iglesia y Estado. Sin embargo, existen también repúblicas confesionales, como las repúblicas islámicas, donde la religión juega un papel fundamental en la organización del Estado.
La idea de república ha evolucionado significativamente a lo largo de la historia:
- Repúblicas clásicas: como la antigua Atenas y la República Romana. - Repúblicas renacentistas: como las ciudades-estado italianas de Venecia y Génova. - Repúblicas ilustradas: influenciadas por los ideales de la Ilustración, como Estados Unidos y Francia tras sus respectivas revoluciones. - Repúblicas modernas: surgidas tras la Primera Guerra Mundial con la caída de varios imperios europeos. - Repúblicas socialistas: aparecidas en el siglo XX, proclamándose herederas de los ideales de la Ilustración. - Repúblicas islámicas: surgidas tras las descolonizaciones de la segunda mitad del siglo XX.
La distinción entre una república y una monarquía no siempre es clara. Las monarquías constitucionales modernas tienen mucho en común con las repúblicas en términos de distribución del poder político. Por otro lado, algunas repúblicas autoproclamadas funcionan de manera similar a monarquías absolutas.
El debate entre república y monarquía sigue vigente en algunos países. Por ejemplo, Australia celebró un referéndum en 1999 para convertirse en república, que fue rechazado con un 55% de los votos.
[Fuente: Texto proporcionado sobre el concepto de república]