La violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo una de las violaciones de derechos humanos más extendidas y devastadoras en todo el mundo. A pesar de los avances en la recopilación de datos y la concienciación sobre este problema, las cifras siguen siendo alarmantes. Este artículo examina la situación actual de la violencia contra las mujeres y las niñas a nivel global, basándose en los datos más recientes proporcionados por ONU Mujeres.
La era digital ha traído consigo nuevas formas de violencia contra las mujeres. En la Unión Europea, una de cada diez mujeres ha sufrido ciberacoso desde los 15 años. En los Estados Árabes, un estudio regional reveló que el 60% de las usuarias de Internet había estado expuesta a la violencia en línea en el año anterior. En Uganda, casi la mitad de las mujeres informó haber sido objeto de hostigamiento en línea en algún momento de su vida. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de abordar la violencia digital como una forma emergente y perniciosa de abuso.
El cambio climático está exacerbando los riesgos de violencia contra las mujeres y las niñas. Tras desastres naturales, como el huracán Katrina en 2005, se observó un aumento alarmante en las tasas de violación entre las mujeres desplazadas. En Etiopía, las sequías prolongadas han llevado a un aumento en el número de niñas vendidas para matrimonios precoces. Estos ejemplos ilustran cómo las crisis climáticas pueden intensificar las vulnerabilidades existentes y crear nuevos riesgos para las mujeres y las niñas.
Las estadísticas sobre femicidios son particularmente alarmantes. En 2021, aproximadamente 45,000 mujeres y niñas fueron asesinadas por sus parejas u otros familiares en todo el mundo. Esto significa que, en promedio, más de cinco mujeres o niñas son asesinadas cada hora por alguien de su propia familia. Es crucial destacar que mientras el 56% de los homicidios de mujeres son cometidos por sus parejas u otros miembros de la familia, solo el 11% de los homicidios de hombres ocurren en la esfera privada.
A nivel global, se estima que 736 millones de mujeres —casi una de cada tres— han sido víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja, de violencia sexual fuera de la pareja, o de ambas, al menos una vez en su vida. Más de 640 millones de mujeres de 15 años o más han sido objeto de violencia por parte de su pareja. Entre las adolescentes de 15 a 19 años que han mantenido una relación, casi una de cada cuatro ha sufrido violencia física o sexual por parte de su cónyuge o pareja.
La pandemia de COVID-19 ha intensificado la violencia contra las mujeres y las niñas, exponiendo y agudizando desigualdades estructurales profundas. En 2021, el 45% de las mujeres declararon que ellas o una mujer o niña que conocían habían sufrido alguna forma de violencia desde el inicio de la pandemia. Siete de cada diez mujeres afirman que el abuso físico o verbal por parte de su pareja es cada vez más frecuente, y seis de cada diez opinan que el acoso sexual en los espacios públicos ha empeorado.
A pesar de la alta incidencia de violencia, menos del 40% de las mujeres que la experimentan buscan algún tipo de ayuda. La mayoría de las que buscan ayuda acuden a familiares y amistades, mientras que muy pocas recurren a instituciones formales como la policía o los servicios de salud. Menos del 10% de quienes buscan ayuda presentan una denuncia ante la policía, lo que subraya la necesidad de mejorar los sistemas de apoyo y denuncia.
Aunque al menos 162 países han aprobado leyes sobre la violencia doméstica y 147 cuentan con legislación sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo, la existencia de estas leyes no garantiza su adecuación a las normas internacionales ni su aplicación efectiva. En 2022, países como la República del Congo, Côte d'Ivoire, Indonesia y Jamaica promulgaron nuevas leyes para proteger a las mujeres de diversas formas de violencia, incluyendo sanciones penales y recursos civiles.
Un análisis regional en cinco Estados miembros de la CARICOM reveló que las mujeres en relaciones con hombres que presentaban actitudes y comportamientos que reforzaban la dominación masculina tenían más probabilidades de experimentar violencia de pareja. Los comportamientos de control sobre el cuerpo, la autonomía y los contactos sociales de las mujeres están fuertemente correlacionados con un mayor riesgo de violencia de pareja.
La violencia contra las mujeres tiene costos económicos significativos para los estados, las víctimas/supervivientes y las comunidades. En Viet Nam, los gastos directos y la pérdida de ingresos representan casi el 1,41% del PIB. En Egipto, se pierden anualmente unas 500,000 jornadas de trabajo debido a la violencia conyugal. En la Unión Europea, el costo de la violencia de género se estimó en unos 366,000 millones de euros anuales en 2021, con la violencia contra las mujeres representando el 79% de este costo.
A nivel mundial, el 6% de las mujeres declaran haber sido víctimas de violencia sexual por parte de alguien que no es su esposo ni su pareja. Sin embargo, se cree que la incidencia real es mucho mayor debido al estigma asociado. Quince millones de adolescentes de 15 a 19 años han experimentado relaciones sexuales forzadas en todo el mundo, siendo las adolescentes el grupo con mayor riesgo.
En 2020, por cada 10 víctimas de trata de seres humanos detectadas en el mundo, aproximadamente cuatro eran mujeres adultas y dos eran niñas. La mayoría de las víctimas de trata con fines de explotación sexual detectadas (91%) son mujeres. Las mujeres víctimas son sometidas a violencia física o extrema por los traficantes en una proporción tres veces superior a la de los hombres.
Aunque la tasa mundial de matrimonio infantil ha disminuido en la última década, los efectos de la pandemia amenazan estos avances. Se estima que hasta 10 millones de niñas más podrían estar en riesgo de contraer matrimonio infantil en la próxima década debido a la pandemia. La violencia de género en las escuelas sigue siendo un obstáculo importante para la educación universal de las niñas, con uno de cada tres estudiantes de entre 11 y 15 años sufriendo acoso escolar al menos una vez al mes.
Al menos 200 millones de mujeres y niñas de 15 a 49 años han sido sometidas a la mutilación genital femenina en los 31 países donde se concentra esta práctica. En África Subsahariana, una de cada cuatro mujeres y niñas ha sufrido mutilación genital femenina, aunque los niveles varían considerablemente entre países.
La violencia contra las mujeres en la vida pública sigue siendo un problema grave. El 82% de las parlamentarias en cinco regiones declararon haber sufrido algún tipo de violencia psicológica durante su mandato. Los medios sociales se identificaron como el principal canal para este tipo de violencia. En el periodismo, el 73% de las mujeres periodistas ha experimentado violencia en línea, con el género siendo el tema más frecuentemente asociado a la intensificación de los ataques.
Fuente: ONU Mujeres, "Hechos y cifras: Poner fin a la violencia contra las mujeres", 22 de noviembre de 2023.